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Puebla, capital | Frente a la elevada percepción de inseguridad que predomina entre la sociedad, los gobiernos federal, estatal y municipales firmaron esta tarde un convenio de coordinación para reducir la violencia y delincuencia en la zona metropolitana, donde se concentra, al menos, cincuenta por ciento de los delitos cometidos en la entidad poblana.
El trabajo conjunto iniciará formalmente el sábado primer de febrero con la evaluación de los antecedentes y desempeño actual de cada integrante de las corporaciones policiacas de la capital, Amozoc, San Andrés y San Pedro Cholula, Coronango, Cuautlancingo, Juan C. Bonilla, Huejotzingo y Santa Clara Ocoyucan.
La “limpieza” que pretende dejar únicamente a los mejores elementos y romper posibles vínculos con la delincuencia estará a cargo de los mandos de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional, así como de la Policía Estatal, la Fiscalía General y los presidentes municipales.
Después de firmar el Acuerdo de Coordinación y Participación Social para Reducir la Violencia y Delincuencia en la Zona Metropolitana, el gobernador Miguel Barbosa Huerta reconoció que su administración ha invertido millones de pesos sin lograr, hasta el momento, revertir el miedo que sienten los poblanos de ser víctimas de un posible acto delictivo.
Enérgico, confió en solucionar este problema al involucrar a todos los niveles de gobierno y la misma sociedad a través de un compromiso de trabajo que busca devolver a las familias poblanas el derecho de vivir sin miedo y lograr la felicidad.
“Así de simple y complejo es”, subrayó al tiempo que decir que personalmente y su administración, junto con las alcaldesas y alcaldes de la zona metropolitana asumirán esta responsabilidad. “Nos la vamos a jugar ..nos vamos a morir en la raya para regresar la seguridad y tranquilidad a los poblanos”, asentó.
A su vez, el secretario de Gobernación, David Méndez Márquez, aceptó que se observan crecientes manifestaciones de tensión, preocupación, confrontación y reacciones violentas entre la población por la percepción de un aumento en la criminalidad. Eso afecta el equilibrio psicológico y el desarrollo de las actividades diarias de las personas.
Aunque dijo que, en realidad, los índices de la delincuencia están bajando desde agosto de 2019, los ilícitos más cometidos en Puebla son el robo de vehículos, de transporte de carga, asaltos a negocios, de transeúntes y a casa habitación, además, en menor medida, lesiones, violencia intrafamiliar, secuestros y homicidios.
De manera que, dijo, es inaplazable tomar medidas inmediatas a través del convenio de coordinación que contempla además de la evaluación de cada policía y de los resultados de cada corporación, realizar un diagnóstico actualizado de la “antisocialidad” y delictividad en cada municipio, así como seguir un plan integral de seguridad pública con estrategias y acciones concretas.
Recordó que el trabajo conjunto arranca este primero de febrero e incluye reportes diarios, semanales y quincenales de los logros, hasta alcanzar el objetivo de mantener el orden público, la seguridad ciudadana y la prevalencia del estado de derecho en Puebla.
Por su parte, los presidentes municipales de la capital, San Andrés y San Pedro Cholula, Coronango y Cuautlancingo se sumaron, a nombre de sus homólogos de la zona, al convenio de coordinación.
La edilesa de San Andrés Cholula resaltó el respeto a la autonomía de los municipios y consideró que el objetivo final es lograr la felicidad colectiva y devolver la serenidad a los ciudadanos.
En tanto, el alcalde de San Pedro Cholula, Luis Alberto Arriaga Lila destacó que el acuerdo es un momento histórico en la zona metropolitana. Dejó en claro que la violencia que existe actualmente es resultado del mal desempeño de anteriores gobiernos indolentes más preocupados por realizar obras superficiales, sin preocuparse por conocer las necesidades reales de la sociedad.
Finalmente, el edil de Coronango, Antonio Teutli Cuautli ofreció su mejor esfuerzo para resolver el tema más sensible e importante para las familias, la seguridad, porque sin ésta difícilmente se pueden desarrollar correctamente como seres humanos
